En el año 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas mediante la Resolución 64/292, reconoció explícitamente el acceso al agua y saneamiento como un derecho humano. Actualmente en Bolivia, el consumo diario de agua por habitante, así como el tipo de aprovisionamiento de la misma varía entre una región y otra. En las ciudades como La Paz, El Alto, Sucre y Cochabamba, cada habitante consume entre 10 y 100 litros por día, los cuales son obtenidos a partir de fuentes de aprovisionamiento superficiales, principalmente glaciares y nevados, cuyos volúmenes son acumulados en represas y tomas de agua. Estos volúmenes fluctúan drásticamente entre un año y otro, siendo cada vez más afectados producto del calentamiento global, dando como resultado periodos de escases severa, tales como el ocurrido en 2015 y 2016.
Por otro lado, en el oriente, específicamente en Santa Cruz el consumo diario por habitante oscila entre 120 y 140 litros, siendo obtenida únicamente de acuíferos o depósitos subterráneos (resultado de la acumulación de agua por miles de años), el cual hasta ahora ha permitido satisfacer todas las necesidades de su población.
El volumen disponible de agua en el occidente es visible durante todo el año, (represas) sin embargo en el oriente esto no es igual (subterranea), teniendo dicha incertidumbre y por ende poca valoración y respeto por dicho recurso. El consumo de agua en Santa Cruz representa un 77% más del consumo ocurrido en La Paz, 92% Sucre, 69% Cochabamba y el 75% El Alto. En tal sentido, ¿hasta cuándo tendremos a disposición de este líquido elemento?.
Según las estimaciones del INE, hasta el 2019, la población en Santa Cruz de la Sierra habría llegado a incrementarse en poco más de 1.7 millones de habitantes, lo cual significa el consumo de 224 millones de litros de agua diariamente, y 81.731 millones de litros al año. Este volumen de agua extraído de los acuíferos (sin cuantificar los extraídos por pozos legal e ilegalmente establecidos), excede anualmente su capacidad de recarga en aproximadamente 5.731 millones de litros, ya que, de acuerdo con SAGUAPAC, los acuíferos de aprovisionamiento se recargan naturalmente cada año con 76 millones de metros cúbicos de agua. Este déficit de recarga, se incrementa mucho más cada año si cuantificamos la excesiva cantidad de agua derrochada durante la fiesta de carnaval (10% del consumo anual en cinco días).
Por lo que, antes de abusar del consumo de agua, pregúntate, ¿estás dispuesto a vivir un futuro con racionamiento como resultado del uso irresponsable?
Daniel Villarroel
Sub Gerente de Proyecto
Dirección de Investigación
Fundación Amigos de la Naturaleza
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